Según el parte policial, en el dormitorio de la vivienda estaba el cuerpo del uniformado sobre la cama.
Al realizar el examen visual se dieron cuenta de que presentaba surco depresivo completo en el cuello (lesiones por estrangulamiento), sin otro signo o huella de violencia. El padre del policía lo encontró guindado de una varilla del tumbado de la habitación, se indicó.
El señor lo bajó, pero ya no tenía signos vitales. Este sería el segundo caso de suicidios en la provincia de Tungurahua en este nuevo año.
El martes 5, en el barrio Capillapamba de Píllaro, se notificó que Ricardo L., de 22 años, fue encontrado sin vida en su habitación luego de libar con algunas personas, informó El Universo.