Debido a los detalles desgarradores de la violencia que sufrió el pequeño, el juez se negó a leer por completo el informe de la necropsis.
El hombre identificado como Óscar Eduardo Orjuela Pinzón, de 19 años, quien en medio de la audiencia, reconoció el crimen.
El material probatorio presentado por el fiscal 58 local adscrito a la Unidad de Vida e Integridad Personal, fue tan contundente que, al leer el dictamen del Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses, el juez lo interrumpió para evitar conocer más detalles de los vejámenes, incluso, de tipo sexual, a los que fue sometido el niño.
Y es que, según explicó durante la audiencia el delegado de la Fiscalía, el niño padeció golpes y torturas que quedaron registradas en hematomas, abrasiones, quemaduras y fracturas, desde el cerebro hasta los pies.
El desgarrador informe de la necropsia al cuerpo del pequeño, evidenció lo que ocurrió entre el 20 y el 25 de enero en la casa ubicada en el barrio Altos del Poblado, localidad de San Cristóbal, en Bogotá.
La investigación concluyó que las agresiones ocurrieron cuando la madre del infante Alexis Andrea Contreras lo dejó a cargo de su pareja mientras ella iba a su trabajo. De acuerdo a medios colombianos, la mujer conocía al detenido hace cuatro años y tenían una relación sentimental hace cuatro meses, de los cuales un mes ya estaban conviviendo.
Por estos hechos la Fiscalía le imputó al hombre el delito de homicidio agravado en concurso heterogéneo con violencia intrafamiliar agravada. El sujeto aceptó los cargos sin ninguna muestra de arrepentimiento.
“No entiendo cómo usted tiene la capacidad para que desde el lunes, martes, miércoles, jueves, viernes y sábado de golpe en golpe acabar con la vida de un menor”, declaró conmovido el juez. “No comprendo cómo alguien puede hacerle eso a un menor, la verdad me quedo sin palabras”, añadió. El jurista aseguró que el del procesado es similar al del asesino colombiano, Luis Alfredo Garavito, quien violó y mató a 172 menores de edad en los noventa.
El abogado defensor estatal también rompió en llanto e incluso tuvo que tomarse unos minutos durante la diligencia.
LA FM conoció que, Óscar Eduardo Orjuela Pinzón, pretendió borrar el rastro de la sangre de la víctima, sin embargo la Fiscalía con el reactivo Bluestar Forensic logró descubrir prendas de vestir, paredes y lugares de la casa que tenían las huellas del crimen.
El juez finalmente aseguró que esta ha sido la audiencia más difícil que ha tenido que presidir desde que inició su carrera en la rama judicial y pidió que se haga justicia con el ‘monstruo que se disfrazó de padrastro’, informo Extra.ec